El caso curioso de los planetas ausentes alrededor de anillos y gas de polvo
30 de Noviembre de 2021
Una de las razones por la que hay anillos y huecos en el gas y el polvo que rodea a las estrellas jóvenes es que pueden estar formándose planetas. Si esto es correcto, ¿por qué es raro encontrar planetas con estos anillos?
Los astrónomos acaban de descubrir que después de crear un anillo, un planeta puede alejarse y abandonarlo. Nuevas simulaciones por supercomputadora han demostrado que un planeta “en tránsito” puede crear muchos dibujos que vemos en los discos de nubes y polvo cerca de estrellas jóvenes.
El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) observó dibujos diferentes de estos anillos y huecos. Los astrónomos piensan que los efectos de la gravedad debidos a la formación de planetas en estos discos podría ser un modo de explicar estas estructuras, pero todavía tienen que encontrar suficientes pruebas para confirmar esto.
Un equipo de investigadores ha utilizado la supercomputadora ATERUI II del Observatorio Astronómico Nacional de Japón para simular un planeta “hundiéndose”, o alejándose del lugar donde se formó inicialmente. Dejó un anillo atrás y ocurrió algo curioso: al principio, el anillo parecía intacto mientras que el planeta se desplazaba hacia el interior (acercánose a su estrella), pero entonces empezó a deformarse hasta que se empezó a formar un segundo anillo en el lugar al que se había movido el planeta. Y entonces el primer anillo desapareció, quedando solo el segundo. ¡Suena como que fue un gran espectáculo!
Esto explica la razón por la cual es tan difícil encontrar planetas cerca de los anillos exteriores, es decir, los anillos que se forman primero. Ahora, los astrónomos esperan que más observaciones les ayuden a ver si estas simulaciones coinciden con la realidad.
Imagen: La imagen muestra las simulaciones de ATERUI II en la parte superior y las observaciones del mundo real con ALMA en la parte inferior. A la izquierda, podemos ver el principio de la migración planetaria, con el anillo de gas y polvo más externo formándose. En el centro, podemos ver el segundo anillo formándose y, a la derecha, el primer anillo ha desaparecido, solo permanece el segundo.
Crédito: Kazuhiro D. Kanagawa, ALMA(ESO/NAOJ/NRAO