No existe una frontera real entre nuestra atmósfera y el espacio, ya que la atmósfera se hace más y más delgada a medida que vamos subiendo. Pero hemos decidido poner una línea imaginaria a 100 km de altura, que definimos como el principio del espacio. La llamamos la línea de Kármán. Como humanos, sin embargo, sólo podemos respirar hasta unos 8 km.