Desde decidir qué película sugerir en Netflix hasta crear personajes con los que hablar cuando juegas tú solo a tu juego favorito, la inteligencia artificial tiene muchas aplicaciones. También puede ser utilizada para transportar productos a almacenes y hospitales o incluso recordar a un agricultor cuándo es el mejor momento para regar sus viñas o podar los limoneros.

La Inteligencia Artificial (IA) también está presente en astronomía. Por ejemplo, puede hacer que las visualizaciones sean más detalladas, como cuando te gradúan mejor las gafas en el oculista y tiras tus gafas viejas que te hacían ver borroso (¡si llevas gafas sabes la enorme diferencia que hay cuando usas unas bien graduadas!).

En astronomía hay algo parecido al emborronamiento que vemos con nuestras gafas viejas cuando necesitan que las cambies: los astrónomos lo llaman “ruido” y puede distorsionar las imágenes y los datos de varias maneras más allá del simple emborronamiento que ya conocemos. El ruido puede afectar a la forma de las galaxias o confundir un exoplaneta con un objeto de aspecto similar, por ejemplo.

Un equipo de astrónomos japoneses acaba de desarrollar una nueva técnica de IA para mejorar el análisis de datos astronómicos. Es capaz de eliminar el ruido en los datos que produce cambios aleatorios en las formas de las galaxias, especialmente cuando son observadas con una lente gravitatoria. A veces podría ser bastante difícil conocer el efecto de la lente gravitatoria a partir de la forma extraña de una galaxia.

El equipo de investigadores entrenó al sistema de IA con 25000 conjuntos de datos ficticios obtenidos en simulaciones realizadas con una supercomputadora y basadas en datos reales para enseñarle cómo distinguir las galaxias. Entonces añadieron ruido para comprobar si la IA “pillaría” qué era efecto de lente gravitatoria y qué no lo era, ¡y funcionó! Los astrónomos utilizaron entonces la IA en el telescopio Subaru en Hawai después y lograron observar detalles finos que no eran visibles antes.

El equipo descubrió que la IA podía “ver” la distribución en masa de los objetos espaciales de un modo muy similar a los modelos del Universo con los que los astrónomos han estado trabajando durante mucho tiempo. Así se demostró, no solo que funciona, sino que también puede ser una buena herramienta para analizar las enormes cantidades de datos de los sondeos astronómicos con más detalle.

Imagen: ilustración de artista. Utilizar un análisis con IA puede ayudar a eliminar el ruido y descubrir el aspecto real del Universo.

Crédito: The Institute of Statistical Mathematics

Traducciones de Amelia Ortiz-Gil/Observatorio Astronomico-Universidad de Valencia, y Breezy Ocaña/