Los investigadores piensan que, si el brillo del cielo aumenta al ritmo actual, los niños que nazcan donde se verían 250 estrellas, solo verán 100 cuando cumplan los 18 años. ¡Al final todas las estrellas acabarían desapareciendo!
¿Alguna vez te has preguntado por qué cada vez aparecen menos y menos estrellas en el firmamento, especialmente si vives en una ciudad? Un reciente estudio del proyecto educativo ‘Globe at Nightt’ de NOIRLab demuestra cómo la contaminación lumínica está aumentando deprisa, llevándose la majestuosa vista de nuestro firmamento estrellado.
La contaminación lumínica es un problema serio que tiene muchas consecuencias dañinas. Por ejemplo, el ‘resplandor del cielo’ es una forma de contaminación lumínica en la que el cielo aparece iluminado por las luces de alrededor. Los LED blancos, las señales de neón y las ventanas contribuyen al resplandor del cielo. Este resplandor borroso esconde miles de estrellas, constelaciones e incluso el brillo de la banda de la Vía Láctea que los humanos podemos ver a simple vista.
La civilización humana antigua posee una rica historia sobre este hermoso tapiz que es el firmamento estrellado. Muchas culturas antiguas, historias míticas y fabulosas construcciones tienen relación directa con objetos y patrones del firmamento. La contaminación lumínica, no solo es una mala noticia para la astronomía, sino que los estudios demuestran que también afecta a la salud humana y a los ciclos naturales de la vida salvaje.
Un equipo de personas entusiastas interesadas en ciencia han unido fuerzas con los científicos del proyecto Globe at Night para comprender la escala de la contaminación lumínica. La astrónoma Connie Walker, desarrolladora del proyecto, junto con su equipo de científicos ciudadanos, empezó a recolectar datos por todo el globo en 2006.
Cualquiera puede enviar observaciones utilizando la app de Globe at Night desde su portátil o teléfono móvil. En la app, los participantes introducen primero su fecha, hora y localización. Luego, encajan los patrones de las estrellas que ven en el cielo con las que aparecen en el mapa estelar y registran el resultado. Al hacerlo, los científicos pueden medir lo brillante que un objeto tiene que ser para poder verlo a simple vista. Esto se conoce como la ‘magnitud limitante a ojo desnudo’. A partir de estos datos, los científicos han encontrado también un método nuevo para medir el brillo del resplandor del cielo en un lugar concreto y cómo cambia con el paso del tiempo.
Tras estudiar más de 50 000 observaciones, la investigación basada en ciencia ciudadana descubrió que el resplandor está aumentando a un ritmo mucho más rápido que el brillo natural de la Tierra registrado por los satélites por la noche. ¡Un incremento del 9.6% al año durante la última década! Esto nos demuestra la importancia de encontrar modos nuevos para salvar nuestros cielos oscuros y animar a la gente del mundo a que se involucre en la protección del firmamento estrellado. El proyecto Globe at Night es un ejemplo perfecto de cómo puede contribuir la investigación basada en ciencia ciudadana.
Imagen: Este gráfico ilustra cómo a mayor cantidad de contaminación lumínica, y por tanto de resplandor del cielo, menor número de estrellas visibles. La escala numérica es similar a la utilizada por los participantes en Globe at Night.
Los investigadores piensan que, si el brillo del cielo aumenta al ritmo actual, los niños que nazcan donde se verían 250 estrellas, solo verán 100 cuando cumplan los 18 años. ¡Al final todas las estrellas acabarían desapareciendo!