Las pequeñas peleas por juguetes o caramelos son comunes en los hogares humanos con hermanos. En la mayoría de los casos, los padres resuelven esas adorables disputas compartiendo las cosas. Sin embargo, ¿qué pasa cuando los protagonistas son dos estrellas bebé en formación y su hogar es una nube de gas en la constelación de Orión?

Las estrellas nacen cuando nubes densas de gas y polvo caen sobre sí mismas, osea "colapsan" debido a la gravedad. Sin embargo, parte de este material puede evitar el colapso y escapar en forma de lo que los científicos llaman "flujos de alta velocidad".

La mayoría de las estrellas se forman en grandes grupos como racimos de uvas en una viña, por lo que la teoría predice que algunos de estos flujos de gas de alta velocidad, provenientes de una nube formadora de estrellas, pueden mezclarse con gas proveniente de otra nube cercana. Esta "mezcla" posiblemente pueda afectar la formación de estrellas en la segunda nube. Hasta hace poco era bastante difícil para los astrónomos confirmar esta predicción ya que los grupos de estrellas en formación están ubicados a distancias muy grandes de nuestra Tierra.

Utilizando el poderoso telescopio de radio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), astrónomos de la Universidad de Kyushu en Japón observaron de cerca una región en la constelación de Orión, a unos 1400 años luz de distancia, donde se ubican grandes grupos de estrellas en formación. Para su emoción, los científicos observaron un flujo de gas proveniente de una estrella jóven, en una región conocida como FIR 3, que impactó la región cercana FIR 4, donde también se están formando las estrellas. Esta interacción creó capas de gas donde las propiedades de éste (densidad, temperatura, velocidad) cambian abrupta y fuertemente, conocidas como "ondas de choque". Con la nueva observación, los astrónomos ahora pueden estudiar más a fondo si esta pelea entre hermanos estelares tiene un efecto positivo o negativo en la formación de nuevas estrellas.

Imagen: Regiones FIR 3 y FIR 4 en OMC-2 (Nube Molecular de Orión 2) en los datos de ALMA (rojo: gas de monóxido de carbono, naranja: polvo térmico, azul: gas de monóxido de silicio). La estrella verde marca la ubicación de la estrella bebé en la región FIR 3. La imagen muestra capas de choque alrededor de la región FIR 4, así como el flujo de salida de la estrella bebé. Crédito: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), A. Sato et al.

Traducido por Primož Kajdič, Departamento de Ciencias Espaciales, Instituto de Geofísica, Universidad Nacional Autónoma de México.