Galaxia adolescente encontrada oculta en una guardería cósmica
20 de Marzo de 2025
Los telescopios son, en cierto modo, máquinas del tiempo. Nos permiten detectar la luz que proviene de galaxias distantes. Aunque esta viaja más rápido que cualquier otra cosa en el Universo, le toma mucho tiempo para alcanzarnos. Es por esto que en realidad no vemos las galaxias como son ahora sino cómo eran en algún momento en el pasado. Incluso en el caso del Sol la luz tarda 8 minutos en atravesar la distancia que nos separa de él. Consecuentemente, la luz solar que ilumina nuestra piel en un momento dado, en realidad tiene 8 minutos de antigüedad.
Las galaxias que los astrónomos observan con sus telescopios se encuentran a diferentes distancias, por lo que sus imágenes actuales nos muestran cómo eran estos objetos hace muchos millones de años, cuando eran mucho más jóvenes. ¡Los astrónomos incluso han observado galaxias cuya luz tardó miles de millones de años en alcanzarnos!
Al estudiar la luz de todo tipo de galaxias, los astrónomos pueden vislumbrar la historia de nuestro Universo y construir una "línea de tiempo cósmica" sobre cómo se forman las galaxias. Hasta hace poco, los astrónomos creían tener una idea bastante clara de cómo debía verse esta línea de tiempo, pero un nuevo estudio los ha llevado a replantearse algunos hechos.
Dos equipos de investigadores estaban estudiando la galaxia más distante (y, por lo tanto, más joven) que conocemos, JADES-GS-z14-0. Cuando la luz que observamos hoy salió de esta galaxia—hace los asombrosos 13.400 millones de años—¡el Sistema Solar ni siquiera existía aún! Así que, cuando los dos equipos de investigadores analizaron sus datos, se sorprendieron al encontrar algo único que otras galaxias jóvenes no tenían.
¿Qué era?... Oxígeno.
Eso puede no parecer gran cosa: ¡el oxígeno está en todas partes a nuestro alrededor! Pero hay ciertos elementos que las galaxias solo pueden contener en edades específicas, casi como una licencia de conducir.
El oxígeno se produce en estrellas masivas más viejas y se dispersa en el cosmos a través de explosiones de supernova cuando estas mueren. Para que haya oxígeno en una galaxia tan joven como JADES-GS-z14-0, las estrellas que estamos observando deben ser más antiguas de lo que pensábamos. En esencia, los investigadores encontraron un "bebé" que había crecido al tamaño de un adolescente en mucho menos tiempo de lo esperado.
El hallazgo de esta galaxia de rápido crecimiento deja a los astrónomos con más preguntas que respuestas sobre los primeros años de nuestro Universo. ¿Podrían haberse formado las galaxias antes en la línea de tiempo cósmica? ¿Tal vez no crecen como creemos? ¿Cómo cambia esto nuestro conocimiento? Esa es precisamente la belleza de la astronomía: encontrar más preguntas fascinantes donde se esperaban respuestas. A los astrónomos solo les queda seguir investigando.