Por lo menos una Soyuz está siempre unida a la estación espacial. Si hay una emergencia en la estación espacial, la tripulación podría usar la Soyuz para regresar a salvo a la Tierra.
Esta mañana temprano tres astronautas dentro de la nave espacial Soyuz se desacoplaron de la Estación Espacial Internacional y se zambulleron de vuelta a la Tierra. Su violento descenso duró 3 horas antes de que aterrizaran a salvo sobre las llanuras cubiertas de hierba de Asia central, finalizando su misión de 6 meses en el espacio.
Podrías pensar que la parte más dura de una misión al espacio es el lanzamiento, pero el aterrizaje ofrece su propia clase de retos. La nave espacial llamada Soyuz empieza a caer hacia la Tierra a casi 30 000 kilómetros por hora. (Esto es 100 veces más rápido que el tren más rápido!). Para regresar a la Tierra a salvo, esta velocidad debe de ser reducida antes de que lleguen al suelo.
El regreso a la Tierra es como un viaje en una montaña rusa, haciéndose más lleno de baches cuando llegan a la atmósfera. En este momento, todas las partes de la nave espacial que no son necesarias son expulsadas y se queman antes de alcanzar el suelo.
Quince minutos antes de aterrizar, los paracaídas se abren, reduciendo violentamente la velocidad a la de paseo. Entonces, sólo un segundo antes de tocar tierra, seis cohetes se encenderán para conseguir un aterrizaje espectacular pero seguro.
Habiendo aterrizado con éxito, su vuelo finaliza pero su misión todavía sigue por un tiempo. El cuerpo de un astronauta se adapta a la vida en el espacio de muchas maneras y sufrirá pérdida de fuerza. Algunos tienen incluso dificultades para girar esquinas y caminar en línea recta durante las primeras semanas después de su regreso.
Aprender a vivir de nuevo con la gravedad lleva tiempo y durante semanas los hombres serán observados por doctores mientras se adaptan de nuevo a la vida en la Tierra. El astronauta de la ESA Alexander Gerst está ahora volando directo al Centro de Astronautas Europeo, la base de todos los astronautas de ESA en Colonia (Alemania). El equipo médico de ESA monitorizará cómo se readapta a la gravedad ¡después de pasar más de cinco meses en ingravidez!
Por lo menos una Soyuz está siempre unida a la estación espacial. Si hay una emergencia en la estación espacial, la tripulación podría usar la Soyuz para regresar a salvo a la Tierra.