Si la galaxia La Vía Láctea fuese una semilla de sésamo, entonces la red cósmica del universo observable tendría el tamaño de la Gran Pirámide de Gizá.
Las galaxias llenas de estrellas como la Via Láctea no están simplemente esparcidas casualmente por el Universo, sino que se encuentran en grupos o cúmulos. Por ejemplo, nuestra Galaxia es miembro del Grupo Local junto con alrededor de otras 30 galaxias. Los cúmulos de galaxias son simplemente versiones mucho más grandes de los grupos.
Si imaginas que los grupos de galaxias son como pueblos, los cúmulos son ciudades y los supercúmulos de galaxias son los países en los que se encuentran estos pueblos y ciudades.
Pero la historia no acaba aquí. Todos los supercúmulos del Universo forman lo que llamamos la “red cósmica”.
Un artista creó este dibujo para mostrar una sección de la red cósmica. Como la tela de una araña, puedes ver que tiene delicados patrones como cordones que se cruzan por el cosmos entero, en los que cada punto es una galaxia como nuestra Vía Láctea.
Un nuevo estudio de la red cósmica ha revelado secretos sobre su papel en la historia del Universo. Hace mucho tiempo, cuando el Universo sólo tenía la mitad de su edad actual, las galaxias pilladas en la red cósmica empezaron a recorrer sus vidas mucho más rápidamente que las que se encontraban en otros lugares.
Los astrónomos piensan que esto ocurrió a causa de la presión ejercida por galaxias cercanas. Las galaxias que se concentraron a lo largo de los brazos de la red cósmica interactuarian en modos que les hicieron agotar su gas para formar nuevas estrellas ¡y que las acercaron rápidamente hacia el final de sus vidas!
Si la galaxia La Vía Láctea fuese una semilla de sésamo, entonces la red cósmica del universo observable tendría el tamaño de la Gran Pirámide de Gizá.