Predicción de incendios desde el espacio
7 de Septiembre de 2018
Este año el hemisferio norte ha sido testigo de un número extraordinario de incendios forestales, desde la soleada California hasta el helado Círculo Ártico.
Un incendió quemó la ciudad llamada Monchique en Portugal. Hirió a casi 50 personas, desalojó a 2000 de sus casas y fueron necesarios más de 1000 bomberos para contenerlo.
Lo interesante es que tres meses antes los científicos habían realizado un mapa de Portugal mostrando las áreas con mayor riesgo de incendios importantes durante la estación de incendios este año. ¿La región que dijeron que era la que tenía mayor probabilidad de sufrir un incendio grande? Monchique.
¿Pero cómo lo supieron?
Los incendios forestales necesitan tres cosas para desarrollarse: un elemento de ignición, como un cigarrillo, una chispa de una fogata de campamento o incluso un rayo; el combustible, a menudo plantas, en particular arbustos o ramas secos; y la meteorología adecuada. Altas temperaturas, viento y aire seco pueden alimentar a los fuegos haciendo que se muevan más rápido y cubran más terreno.
Cada 15 minutos, un conjunto de satélites en órbita a cientos de kilómetros por encima de nuestras cabezas realiza un escaneado completo de Europa. Proporcionan información actualizada sobre la meteorología, las plantas y la cantidad de calor emitida por los incendios forestales que están en marcha.
Combinadas con supercomputadoras inteligentes de predicción del tiempo, las imágenes por satélite revelaron una cosa interesante: parece haber un punto de inflexión en el que un incendio no peligroso se descontrola, convirtiéndose en un incendio mortal casi imposible de contener.
Conociendo exactamente cuál es este punto de inflexión los científicos fueron capaces de predecir las probabilidades de que un incendio peligroso se desatara en Portugal. Pronto, con la ayuda de satélites, ¡esto podría ser conseguido en otros países también!
Las alertas tempranas de incendios son cruciales para ayudar a los bomberos a gestionar estos desastres. Pueden incluso ser utilizadas para prevenir fuegos dando tiempo a los gobiernos de establecer normas estrictas sobre los fuegos artificiales, la quema de basuras y la utilización de equipos que producen chispas.