Los agujeros negros son mucho más pequeños que las galaxias en las que viven. Si la Vía Láctea tuviera el tamaño de nuestra Tierra, su agujero negro supermasivo tendría el tamaño del punto final de esta frase.
Los astrónomos han descubierto recientemente que el crecimiento de una galaxia y el del agujero negro supermasivo de su centro tienen mucho en común. Entrenando a una computadora para que estudie y cree un modelo de los datos, los científicos fueron capaces de confirmar esta teoría, formulada hace décadas.
Los astrónomos siempre han sentido curiosidad sobre el modo en que los agujeros negros se forman y crecen. La mayoría de las galaxias del Universo, como nuestra Vía Láctea, poseen un agujero negro supermasivo en su centro. ¡Los agujeros negros son tan masivos que pueden crecer hasta ser 100 000 o incluso millones (o miles de millones) de veces más masivos que nuestro Sol!
Para comprender cómo crecen los agujeros negros, un equipo científico liderado por astrónomos del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) y de la Universidad de Arizona, ha desarrollado un programa de ordenador. El programa estudió los datos astronómicos ya existentes y sugirió diferentes modos o “reglas” para predecir cómo los agujeros negros supermasivos crecen con el paso del tiempo.
El equipo creó entonces un universo virtual y utilizó las mismas reglas para recrear el crecimiento de miles de millones de agujeros negros en él, como en la película de 1999 “Matrix”. “Viendo” cómo crecen los agujeros negros en un universo virtual, los astrónomos pudieron comprobar si se aplican las mismas reglas en las observaciones de agujeros negros del Universo real. Después de probar con un millón de conjuntos de reglas, las computadoras eligieron las que coincidían mejor con las observaciones reales.
Los investigadores descubrieron que los agujeros negros supermasivos crecieron extremadamente rápido cuando el Universo solo tenia unos pocos miles de millones de años de edad y luego su crecimiento se frenó. Los resultados son acordes con lo que sabemos acerca de la evolución de las galaxias: también crecen formando estrellas a una velocidad alta en los primeros años y luego se frenan hasta que paran de crecer.
Con estos resultados tan interesantes, los astrónomos pueden ahora estudiar cómo los agujeros negros y sus galaxias anfitrionas crecen al mismo ritmo, y qué es lo que mantiene el equilibrio entre la galaxia y el agujero negro de su centro.
Imagen: Esta es una ilustración de concepto. El aprendizaje automático prueba muchos emparejamientos distintos de modelos de galaxia y agujero negro y luego elige el emparejamiento que mejor coincide con las observaciones reales. Créditos: H. Zhang; M. Wielgus et al.; ESA/Hubble & NASA; A. Bellini.
Los agujeros negros son mucho más pequeños que las galaxias en las que viven. Si la Vía Láctea tuviera el tamaño de nuestra Tierra, su agujero negro supermasivo tendría el tamaño del punto final de esta frase.