Los planetas bebé se forman en discos alrededor de estrellas que acaban de nacer. Gracias a un descubrimiento reciente, los astrónomos saben que muchos de los planetas se forman en discos protoplanetarios más viejos. ¿Pero qué pasa con los discos más jóvenes?

Los discos protoplanetarios solo existen durante unos pocos millones de años, lo que significa que toda la formación de planetas en el sistema tiene que producirse durante este tiempo. Hasta ahora, los astrónomos no habían sido capaces de concretar la rapidez con la que se forman los planetas en estos discos. Tras años de estudio y observación de discos protoplanetarios, los astrónomos han descubierto que los discos albergan en su interior misteriosas capas de estructuras más profundas. Esto incluye formaciones como huecos y anillos, que son indicadores importantes de que hay planetas bebé en proceso de formación.

Excitados por los descubrimientos recientes aunque cada vez más curiosos, los astrónomos ahora empezaron a explorar con un poco más de profundidad. Se propusieron determinar en qué fase de la formación de las se estrellas se forman realmente los planetas. Usando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un equipo internacional empezó a observar discos más jóvenes alrededor de 19 protoestrellas. Estas están situadas a 650 años luz de la Tierra.

Para su sorpresa, el equipo de investigadores vio que los discos más jóvenes eran completamente distintos a los más evolucionados y viejos. De los 19, solo unos pocos tenían estructuras como anillos de formación de planetas y huecos. Los astrónomos piensan que estos discos aún no están listos para crear planetas. Según estos resultados, los científicos estimaron que los planetas empiezan a formarse con mayor rapidez entre 100 mil y un millón de años después de la formación de la estrella.

Imagen: imágenes de discos alrededor de 19 protoestrellas, incluyendo 4 sistemas binarios observados con ALMA. En un sistema binario se presentan por separado los discos alrededor de la estrella primaria y la secundaria (la más a la derecha de la segunda fila y la más a la izquierda de la tercera fila). Los discos están presentados en orden según su evolución (el de la esquina de arriba a la izquierda es el más joven, mientras que el de la esquina inferior derecha es el más viejo). Los dos discos más viejos muestran estructuras de anillos y huecos poco brillantes. Crédito: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), N. Ohashi et al.)

Traducciones de Amelia Ortiz-Gil/Observatorio Astronomico-Universidad de Valencia